viernes, 23 de abril de 2021

LOS TESOROS MÁS BELLOS DEL LEGADO ROMANO EN ESPAÑA

Dicen que todos los caminos conducen a Roma. A veces, incluso, se llega a Roma sin tener que viajar demasiado. Al menos, sucede así en España, donde a lo largo y ancho de la que fue la antigua Hispania aparecen restos del portentoso pasado del Imperio Romano. Los vestigios actuales son el testimonio de la presencia romana que se extendió prácticamente durante siete siglos. Las villas, termas, templos, murallas, anfiteatros o acueductos que salpican todo el territorio español son parte de un patrimonio inmortal que ha sobrevivido al paso de los siglos y que hoy sigue maravillando.

                                          Publicado por Viajes National Geographic


CONJUNTO ARQUEOLÓGICO BAELO CLAUDIA (CÁDIZ)

Uno de esos yacimientos que dejan patente el buen gusto que tenían los romanos para escoger ubicaciones. La antigua Baelo Claudia está a pocos kilómetros de Tarifa, la capital del sur del windsurf. Bañada por el Atlántico,  la ciudad romana de Baelo Claudia, fundada en el II a.C, era un importante enclave por su conexión marítima y por su factoría de salazón y garum, una salsa fabricada a partir de tripas de pescado y sal que potenció la pesca del atún en la zona. Las ruinas del antiguo teatro –con capacidad para 2.000 personas–, varios templos, tiendas, termas y murallas forman parte del conjunto arqueológico. Después de recorrer el yacimiento, el plan del día sigue con un baño en el mar y con una visita a la duna de Bolonia.


TEATRO ROMANO DE CARTAGENA (MURCIA)

Por muchos que los cartagineses la llamaran Qart Hadasht (Ciudad Nueva) en el 227 a. C., lo cierto es que los primeros asentamientos se remontan a íberos y tartessos primero. Pero quienes construyeron el brillante teatro que se puede visitar en la actualidad -gracias, en parte, a un afortunado hallazgo en 1988- fueron los romanos. Hoy el teatro parece contemplar con curiosidad a la ciudad moderna. Con capacidad para 7.000 espectadores, confirma que el enclave fue de vital importancia para el Imperio Romano. Para  hacerse con todos sus secretos lo mejor es pasar primero por el  Museo del Teatro Romano de Cartagena.


ACUEDUCTO DE SEGOVIA

Una de las construcciones romanas más emblemáticas de toda la Península Ibérica es el acueducto de Segovia. Todo un prodigio de la ingeniería civil que consiguió traer agua del río Frío, al pie de la Sierra de Guadarrama, a las casas segovianas. Para ello, salvaba la distancia de 16 kilómetros antes de llegar a la ciudad. Hoy es un auténtico símbolo de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad. Sobre todo, la parte de la arquería que cruza la plaza del Azoguejo. Reformado durante sucesivos siglos posteriores, el Acueducto de Segovia siguió cumpliendo su función hasta 1973. Tras visitarlo, no hay que dejar atrás el famosos cochinillo segoviano que se puede degustar en clásicos de la restauración patria como el Mesón de Cándido.


MURALLA DE LUGO

La antigua ciudad romana de Lucus Augusti estaba rodeada por una muralla que debía tirar para atrás a cualquier invasor solo con verla. Sin embargo, hoy sirve de recorrido de altura por la ciudad y brinda algunas de las perspectivas más bellas del casco histórico de Lugo. Con una longitud de 2266 metros, 5 puertas originales (entre 1853 y 1921 se abrieron otras cinco)y coronada por 85 torres, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000 al tratarse de una de las únicas muestras de muralla romana de grandes dimensiones que se conserva fuera de Roma.


PUENTE ROMANO DE ALCÁNTARA

Que un puente construido entre los años 103 y 104 d. C. sea uno de los más fotografiados de España a la fuerza debe tener una justificación: su belleza, sostenida a pesar de las sucesivas destrucciones y reconstrucciones que ha ido sufriendo con el paso de los siglos. Una belleza que se debe en parte al propio enclave escogido para su construcción, cruzando un Tajo en el que sus sólidos arcos se reflejan como en un espejo. Y belleza también por el equilibrio entre estética y funcionalidad que confluyen en él y que lo convierten en uno de los máximos exponentes de la ingeniería que los romanos desarrollaron en Hispania. Que siga en pie es toda una garantía si se hace caso a la inscripción que luce en latín: “Pontem perpetui masvrvm in secula mundi” (Este puente durará mientras dura el mundo).

PARQUE ARQUEOLÓGICO DE SEGÓBRIGA (CUENCA)

Se trata de una de las ciudades romanas mejor conservadas de toda la península. Recorrer el yacimiento arqueológico, con paradas en el anfiteatro, el teatro, la muralla, el foro, la basílica, los diversos templos, las termas, las necrópolis o por algunas de sus viviendas, se convierte en todo un viaje al pasado de esta gloriosa ciudad impulsada por el emperador Augusto.


TARRACO (TARRAGONA)

Tarragona es un verdadero museo al aire libre. No se mueve piedra de su centro histórico sin que surja aquí y allí un nuevo vestigio de la antigua Tarraco, la ciudad que Augusto elevó casi a la categoría de auténtico mito urbano. Capital de la provincia Tarraconensis, fue dotada de templos, un gigantesco foro, un acueducto y un circo como mandaban los cánones. Sin embargo, su principal símbolo sigue siendo el anfiteatro junto al mar. Lo mejor es pasar por el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona para comprender cómo este pequeño castro militar levantado durante las Guerras Púnicas acabó convirtiéndose en la importante urbe que fue. 

ARCO DE TRIUNFO MEDINACELI SORIA

No es un secreto que hubo zonas de la península que se lo pusieron bien difícil a los romanos. Por ejemplo, el territorio que hoy ocupa Soria, donde campaban diversos pueblos celtíberos que plantaron cara al  todopoderoso Imperio. Tal vez por ello, cuando finalmente los ejércitos romanos se hicieron con el control del territorio allá por el siglo I d. C. quisieron dejarlo bien claro levantando un arco de triunfo. Y no cualquiera: el de Medinaceli es el único existente con tres vanos en España.


ITÁLICA (SEVILLA)

Aunque cueste, hay que desviar un poco la mirada de la ciudad de Sevilla y ponerla a pocos kilómetros, en Santiponce, o, mejor dicho, en Itálica, la que ostenta con orgullo ser la primera ciudad romana fundada en Hispania y la primera creada fuera de territorio italiano. Fundada en el año 206 a.C., fue el hogar de los emperadores Trajano y Adriano. Entre sus joyas destaca el anfiteatro, uno de los tres mayores de todo el Imperio, con capacidad para 25.000 personas, el acueducto, las termas, y, por supuesto, sus mosaicos, para muchos, uno de los legados artísticos más bellos que el Imperio Romano dejó fuera de Italia. Muchos siglos después su anfiteatro volvió a vivir momentos épicos gracias a que se convirtió en escenario de la serie Juego de Tronos.

CIUDAD ROMANA DE AMPURIAS (GIRONA)

Los romanos no pudieron escoger más bello puerto de entrada para expandirse por la Península Ibérica que este pequeño rincón de la actual Costa Brava, fundado por los griegos como enclave comercial. Como explican los manuales de Historia, la cosa sucedió concretamente durante la Segunda Guerra Púnica, cuando el ejército romano de Marco Porcio Catón desembarcó en estas costas allá por el año 218 a.C. Entre los restos del yacimiento romano, abundan algunas domus dotadas de bellos mosaicos, la basílica, el forum y las tabernae. Las vistas al Mediterráneo y al Golfo de Rosas durante la visita están más que garantizadas. 


TEATRO ROMANO DE MÉRIDA

Antiguamente conocida como Augusta Emerita, Mérida fue una de las urbes más importantes de la provincia romana de Lusitania. Basta ver algunos de los tesoros que aguardan en la capital extremeña y que fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la Unesco. Entre sus joyas destaca el emblemático teatro, “príncipe entre los monumentos emeritenses”, para el arquitecto José Menéndez-Pidal. Que los romanos controlaban la asignatura de arquitectura es evidente en la prodigiosa acústica del escenario por el que pasan los artistas que participan en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

MONUMENTO NATURAL LAS MÉDULAS (LEÓN)
La mayor mina aurífera del Imperio Romano se ubicó en la localidad de El Bierzo, en León. La vista desde el mirador de Orellán permite hacerse una idea de la titánica tarea que emprendieron los romanos en la zona: una red de canales de más de 100 kilómetros donde destacan los farallones de areniscas rojizas que fueron quedando de la explotación minera. Esta mina a cielo abierto es el testimonio cruel de lo que puede llegar afectar el ser humano a la naturaleza. Por su importancia como testimonio histórico fue reconocido como lugar Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.

miércoles, 14 de abril de 2021

Los 15 Parques Nacionales de España

                                                   Publicado por Viajes National Geographic

PARQUE NACIONAL DE LOS PICOS DE EUROPA (ASTURIAS, CANTABRIA Y LEÓN)

El primer espacio que recibió este estatus (por el cual está protegido por ley de toda agresión) es uno de los más visitados del país. Y es que, desde que se acotó, se ha convertido en uno de los lugares más visitados tanto de Asturias como de Cantabria y León. Eso sí, descubrir este paraíso exige cumplir ciertas normas como no circular ni con vehículos ni con bicicletas fuera de los senderos marcados, no recolectar ninguna planta o no acampar fuera de los campings oficiales o de los prados urbanos. 

PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO (HUESCA)

Declararlo Parque Nacional en 1918 fue todo un acierto porque acabó con la deforestación y la tala masiva. Ahora, el macizo de Monte Perdido y sus cuatro valles se han convertido en un paraíso para el montañero por su multitud de senderos y sus diversos accesos. Merece la pena empezar toda visita por cualquiera de los centros de interpretación (ubicados en Torla y en Tella) para así organizar mejor un itinerario donde no pueden faltar ni la Cola de Caballo ni el Circo de Soeso. 

PARQUE NACIONAL DE LA CALDERA DE TABURIENTE (LA PALMA)

El corazón de la isla de La Palma es verde y escarpado. Pero no por ello inaccesible. De hecho, llegar hasta aquí es relativamente sencillo ya que hay tres carreteras que conecta el parque con los principales núcleos urbanos. Eso sí, merece la pena acceder a esta reserva desde Santa Cruz de La Palma ya que, en dicha ruta, se encuentra el centro de visitantes desde donde es más fácil trazar la ruta deseada e informarse. Después, solo hay que escoger un mirador o un parking y, desde aquí, realizar la excursión deseada. 

PARQUE NACIONAL DEL TEIDE (TENERIFE)

Se trata del Parque Nacional más visitado y razones no faltan. Y es que el coloso de la isla es un imprescindible de toda visita a Tenerife y se ha convertido en el escenario de todo tipo de visitas temáticas, desde las que ofrecen un atardecer en el techo de España hasta las que se pierden entre su curiosa flora. También influye lo accesible de su cima, a la que se puede llegar recorriendo cualquiera de los tres senderos (numerados como 10, 11 y 12) desde la base final del teleférico. Eso sí, por mucho que la cima sea un puntiagudo objeto de deseo, merece la pena descubrir otros rincones del parque como el propio centro de visitantes El Portillo, los fotogénicos Roques de García o la ruta Ucanca y sus vistas de las cumbres. 

PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES I ESTANY DE SANT MAURICI (LLEIDA)

Cuatro picos que superan los 3.000 metros y, sobre todo, muchos manantiales, riachuelos y cascadas por las que la montaña mana agua sin cesar. Este es el encanto de este parque pirenaico, el único del listado que se ubica en Cataluña, cuyo modo de empleo es sencillo: llegar al Valle del Boi (o a Espot) y desde ahí subir bien en los autobuses que ascienden hasta los circos más altos o bien subir en coche particular hasta los diferentes parkings. Es entonces cuando los pasos continúan hasta la inmesnsidad de paisajes como el lago de San Mauricio o al Planell d'Aigüestortes. 











PARQUE NACIONAL DE DOÑANA (HUELVA)

Este curioso mosaico de paisajes protegidos se puede visitar de diferentes modos. El primero, el más clásico, es el de disfrutar de su fauna y de sus lagunas desde los diferentes puntos de observación que salpican el parque. El segundo, el más piadoso, surcando las pistas de arena que conducen hasta la aldea de El Rocío. El tercero, el más aventurero, ya sea en 4x4, en quad o en bicicleta para llegar hasta los rincones más recónditos. Y, ¿por qué no?, una cuarta opción más relajada, disfrutando de sus dunas y sus playas más salvajes. 

PARQUE NACIONAL DE LAS TABLAS DE DAIMIEL (CIUDAD REAL)

El más pequeño de los Parques Nacionales es, también, uno de los más sencillos de recorrer. Y es que, desde su centro de interpretación parte una red de senderos y pasarelas que recorren lo más destacado de esta reserva. Eso sí, también se puede recorrer en 4x4 con safaris en los que se alterna la observación de aves y con el conocimiento y valoración de este humedal manchego. 

PARQUE NACIONAL DE TIMANFAYA (LANZAROTE)

La zona más joven (geológicamente hablando) de Lanzarote es todo un ejemplo de sostenibilidad y turismo. No en vano, más allá de su centro de interpretación y de sus famosos shows de las chimeneas, los géiseres y los pollos asados con el calor del volcán, solo se puede acceder mediante los buses que habilita el parque. Un medio de transporte que, en el futuro, será eléctrico y autónomo, permitiendo que los viajeros recorran los volcanes minimizando el impacto. 

PARQUE NACIONAL DE GARAJONAY (LA GOMERA)

El secreto verde de la Gomera sigue siendo un laberinto de Laurisilva y barrancos. No en vano, se trata de uno de los bosques más antiguos del país, lo que se suma a la fotogenia de su orografía volcánica. Descubrirlo es sencillo, sobre todo porque se trata del gran reclamo de esta isla y todo el parque está repleto de aparcamientos para visitantes (como el de la Laguna Grande), de senderos señalizados y de miradores que sacian toda sed fotográfica. 

PARQUE NACIONAL MARÍTIMO - TERRESTRE DEL ARCHIPIÉLAGO DE CABRERA (ISLAS BALEARES)

Tiene, como hito, ser el primer Parque Nacional Marítimo-Terrestre por el cual se reconocían dos tipos de ecosistemas diferentes pero complementarios. Este estatus ha permitido que todo el archipiélago haya vivido al margen del boom turístico de las Baleares y que ningún magnate haya podido invadir su espacio. Un grado de protección que, además, exige que toda navegación se realice bajo una autorización expresa y que solo se pueda acceder a la isla mediante tours autorizados. Allí lo que espera es una isla virgen donde sorprende el precioso castillo que antaño la protegía. 

PARQUE NACIONAL DE CABAÑEROS (CIUDAD REAL Y TOLEDO)

Es uno de los menos visitados, algo que no se entiende porque se trata de lo más parecido a un safari que se puede realizar en la Península Ibérica. Las diferentes formas de recorrerlo (la más recomendable es en un 4x4) permiten descubrir sus diferentes paisajes entre los que destaca la llanura de la Raña, el río Bullaque o las cascadas como el Chorro de los Navalucillos. Además, el centro de interpretación del parque, el Museo Etnográfico en Alcoba de los Montes y el Zoorama en Retuerta del Bullaque ofrecen un complemento más museístico del paisaje. 

PARQUE NACIONAL DE SIERRA NEVADA (GRANADA Y ALMERÍA)

Probablemente se trate del Parque Nacional mejor preparado para el turismo debido a la presencia de su famosísima estación invernal. De ahí que descubrirlo sea, también, dejar a un lado las comodidades del resort de esquí y alcanzar los picos más altos de la península mientras se dejan atrás los bosques hasta llegar a las cumbres peladas. Merece la pena, por lo tanto, atreverse con algunas rutas como de los los Cahorros del Monachil, la de la ascensión al Veleta o la Vereda de la Estrella y Cueva Secreta, todas ellas perfectamente señalizadas y fáciles de encontrar.

PARQUE NACIONAL MARÍTIMO-TERRESTRE DE LAS ISLAS ATLÁNTICAS DE GALICIA (PONTEVEDRA)

Este archipiélago gallego ha logrado, mediante la protección y la preservación, ser un ejemplo de turismo sostenible. Y es que el acceso al entorno está controlado y regulado con el fin de que la exclusividad no tenga que estar vinculada necesariamente con el lujo. 

PARQUE NACIONAL DE MONFRAGÜE (CÁCERES)

El paisaje no podría ser más irresistible: el río Tajo surcando la dehesa extremeña y, de repente, abriéndose camino entre riscos. Una combinación de elementos que ha hecho que, desde siempre, Monfragüe sea un hogar irresistible para aves como cigüeñas negras, alimoches, buitres o, incluso, el águila imperial. Cada año por estas fechas organiza el FIO, un festival dedicado a la ornitología con el que potencia este tipo de turismo que se complementa con el viajero común que busca, sobre todo, llegar hasta el icónico Salto del Gitano. 

PARQUE NACIONAL DE LA SIERRA DE GUADARRAMA (MADRID Y SEGOVIA)

El último de los Parques Nacionales (por orden cronológico) ha llegado a este estatus por suscripción popular y por pura necesidad. No en vano, el turismo y la explotación urbanística empezaba a amenazar los diferentes ecosistemas de montaña mediterránea que aquí se dan. El éxito de sus paisajes es tal que, sin ir más lejos, el acceso a la Pedriza está limitado a 270 vehículos por día mientras que el resto de sus caminos y parajes gozan de un nivel de protección que garantiza la no incidencia del visitante.

domingo, 4 de abril de 2021

Ciudades con (casi) más canales que calles

                                              Publicado por Viajes National Geographic

VENECIA

Merece la denominación absoluta de «Ciudad de los Canales», porqué no hay ninguna que tenga tantos y que su vida se haya desarrollado junto a ellos con tanta armonía. Venecia se asienta sobre un grupo de islas, en el mar Adriático, cuenta con 150 canales y 400 puentes. No hay visita completa a la bella ciudad del Véneto sin un paseo en góndola o sin haber usado el vaporetto que recorre el Gran Canal y cuyo trayecto muestra los más impresionantes palacios. 









ÁMSTERDAM

En materia de números, la ciudad holandesa se lleva la palma. Más de 160 canales cruzados por unos 1500 puentes. La historia de Ámsterdam es el compendio de una lucha contra el agua de la que ha salido victoriosa y el anillo de canales que conforma su centro es buena muestra de ello. Cruceros, viviendas fluviales y taxis surcan sus aguas a la sombra de poderosos olmos y estrechos edificios con altos hastiales. 













BRUJAS

Una de las imágenes más fotografiadas de las ciudad flamenca es el canal Dijver, cerca de la plaza Markt. Si la ciudad ya merece por su arquitectura y calles recoletas el título de «lugar de cuento», la inclusión de los canales con paredes de piedra y pequeños puentes consigue una perfecta imagen de postal. Merece la pena recorrer la ciudad desde el agua y contemplar la potencia de sus iglesias y edificios civiles. 















DEN BOSCH

Aunque menos conocida, la ciudad natal de El Bosco (que el próximo año conmemora el quinto centenario de su muerte) Den Bosch sobresale por su red de canales subterráneos, cuyo origen se sitúa en el medievo. Ésta se construyó para canalizar las aguas de los ríos Dommel y Aa que rodean la ciudad. Se puede dar un paseo a través de las entrañas de Den Bosch para contemplar cómo ésta se ha ido desarrollando desde el siglo XI hasta nuestros días. La excursión se adentra en largos túneles, algunos de ellos ojivales y bellísimos.













ESTOCOLMO

La capital de Suecia está construida sobre catorce islas situadas entre el mar Báltico y el lago Mälaren y entre todas ellas se extiende un montón de vías fluviales. Un recorrido panorámico de casi dos horas ofrece la posibilidad de contemplar desde una punto de vista distinto los clásicos de Estocolmo: el Palacio Real, el barrio de Gamla Stan, las islas Södermalm, Lilla y Stora Essingen, el área nueva de Hammarby Sjöstad y el célebre Djurgården, donde se divisa el Vasa Museet, Skansen o Junibacken.













ANNECY

Esta bellísmica localidad francesa está situada en la orilla del lago homónimo, en el norte de los Alpes. Su centro medieval se extiende en torno a un castillo del siglo XII y esta atravesado por el gran canal de Thiou que a su vez se bifurca en pequeños canales que penetran por las estrechas callejuelas. Allí se la conoce como la «Venecia de Saboya» o la «Venecia alpina». 


















SUZHOU

Marco Polo bautizó Suzhou como la Venecia de Oriente, por la similitud y belleza de sus canales con la ciudad italiana. Situada a 40 minutos de Shanghai, la mejor forma de conocer el centro histórico de esta encantadora ciudad es navegando en una de sus embarcaciones de madera por el Gran Canal o por los estrechos pasillos acuáticos atravesados por puentes de piedra. La historia de la ciudad se remonta al siglo VI a.C. y fue un importante centro de producción de seda.















BIRGMINGHAM

Con más kilómetros de canales que la propia Venecia, esta antigua ciudad industrial de Inglaterra sorprende con sus edificios rehabilitados y su apuesta por la arquitectura contemporánea. Un crucero por su centro histórico en barco da una idea de cómo ha cambiado la ciudad, las embarcaciones, con sus llamativos colores y su aire «vintage», son otro de los alicientes













AVEIRO

A unos 75 kilómetros de Oporto se halla la ciudad de los «moliceiros», unas embarcaciones de quilla afilada y de características parecidas a las góndolas venecianas y guiadas por los «timoneiros». Unos cuantos canales atraviesan el centro de Aveiro, una urbe ordenada y deliciosa, con joyas como el barrio de pescadores de Beira Mar. 

SAN PETESBURGO

Con unas cuarenta islas, más de sesenta ríos y canales y 342 puentes, pocas ciudades son tan acuáticas como la «capital de los zares». Es espectacular la imagen del conjunto cuando en invierno el agua se congela y la luz mortecina se refleja en su superficie. En verano todo es distinto, los monumentales puentes se elevan para dejar pasar a los barcos mientras los cruceros cargados de visitantes surcan los canales.