Cedido por Juan Carricondo Asensio, Presidente Vitalicio y socio fundador de la Asociación de Retirados de la Guardia Civil de Tráfico.
CRÓNICAS DE AYER. Hace 77 Años
Ocho muertos en un
enfrentamiento entre
maquis y la Guardia Civil
Un grupo de personas desafectas al régimen franquista regresó a Almería tras averiarse su barco camino del exilio.
Algunos de ellos, a la vuelta a la capital en taxi desde Níjar, tuvieron un enfrentamiento con la Guardia Civil
Esta historia se remonta al 20 de Junio de 1947. Ese día, un grupo de personas calificadas como desafectas al régimen franquista, apoyadas por las denominadas células de la Alianza Nacional de las Fuerzas Democráticas, tuvieron que regresar precipitadamente a la capital unas horas después que el pesquero en el que iban a desplazarse hasta Orán para exiliarse, tuviera una importante avería en las máquinas debiendo regresar al puerto.
Los expedicionarios una vez en tierra, decidieron repartirse en tres grupos para evitar su localización. Uno se quedó en la zona del barrio de Pescadería, otro diseminado por la zona centro en los alrededores del cerro de San Cristóbal y un tercero buscó refugio en una barriada próxima a Níjar.
El 22 de Junio de 1947, este último grupo comandado por Sebastián Magaña tomaron la decisión de volver a Almería. En Níjar contrataron los servicios del taxista Alfredo Fernández conocido entre los vecinos como "El Alvarillo", para que trasladase al grupo hasta la ciudad. Cuando el taxi circulaba ya cerca de La Cañada de San Urbano, a la altura de la Venta María de los Ángeles una patrulla de la Guardia Civil les dio el alto solicitando a los ocupantes la documentación.
Los pasajeros a su petición respondieron a tiros comenzando un refriega, cruzándose numerosos disparos entre los agentes y los ocupantes del taxi. En los primeros momentos falleció en el acto el guardia civil Lisardo Sánchez López, así como el hermano de uno de los huidos con Sebastián Magaña y herido muy grave el cabo de la Guardia Civil Francisco Soriano Molina, quien falleció ese mismo día unas horas más tarde cuando le intervenían quirúrgicamente en la Casa de Socorro de la capital a donde fue trasladado por sus compañeros.
Víctima inocente. Y hubo una víctima ajena a todo lo que ocurrió. En la refriega murió el conductor del taxi, Alfredo Fernández "El Alvarillo" un inocente ajeno a todo el entramado que se encontraba junto a su vehículo. Dos de los ocupantes del taxi lograron escapar corriendo a campo a través llegando hasta la capital refugiándose en una viviendas próximas a la calle Murcia, en la zona de Los Jardinillos donde veinticuatro horas después tuvo lugar un luctuoso hecho.
Fue el 24 de Junio de 1947 y Almería se vio nuevamente sacudida con otra nueva tragedia. La Guardia Civil que controlaba la vivienda rodeó la manzana de la casa donde estaban los huidos del control de La Cañada de San Urbano, que habían sido acogidos por otros compañeros del grupo que junto a ellos pensaban exiliarse a Orán. Se dijo entonces que un chivatazo de "alguien" cercano al grupo de disidentes aceleró la intervención de la Benemérita. Ante la llegada de la Guardia Civil, que rodearon la manzano, los habitantes de la casa al verde descubiertos huyeron desesperadamente por las azoteas y terrados de las viviendas, al tiempo que nuevamente salieron las armas a relucir. Murieron abatidos a tiros Antonio González Beltrán, Andrés Camacho Enríquez y Juan Nieto "El Cuco". En la refriega murió también el Teniente de la Guardia Civil Pedro Martos Carricondo, oficial que dirigía la operación al dispararle a bocajarro uno de los fugitivos heridos. Un cuarto huido fue detenido cerca de la rambla y un quinto fugitivo "El Gregorio" logró escapar y pasarse a Francia.
Los funerales del Teniente Pedro Martos Carricondo fueron presididos por el Capitán General de la Región Militar. Ese mismo día, la Policía de Almería iniciaba la desarticulación de dos organizaciones clandestinas, una anarquista y otra socialista. La desgracia se cebó de nuevo con la familia Antonio González Beltrán muerto en el enfrentamiento. Su hermano Juan, murió junto a tres personas más, el 28 de Diciembre de 1945 en el paraje del Abriojal cerca de Rioja en un enfrentamiento a tiros con la Guardia Civil, donde murieron dos agentes. Otros cuatro miembros de esta familia, entre ellos el padre José Antonio González Arcos murieron trágicamente la mañana del 11 de Agosto de 1947 entre ellos el hijo menor Andrés de apenas 18 años de edad, abatidos en aplicación de la denominada "Ley de Fugas" por agentes de paisano de la Guardia Civil miembros de "la Brigadilla", en el paraje Llano de Rueda a la altura del kilómetro 140 en el término municipal de Tabernas a donde fueron trasladados en una furgoneta, después de que tres de ellos fuesen sacados de la prisión y el restante hermano de la Comandancia de la Guardia Civil, con la excusa de una comparecencia en el juzgado de Gergal.
Fueron detenidos después que unos meses antes, la Policía los arrestase por pertenecer a la organización clandestina "Socorro Rojo". En un corto periodo de apenas veinte meses murieron el padre y cinco de los siete hijos de la familia González - Beltrán, oriundos de la localidad de Rioja y conocidos como "Los Pezuños".































