Publicado por Sensación Rural
11 Castillos de Extremadura que Visitar.
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Muchas de las construcciones defensivas de Extremadura tienen su origen en la Reconquista, en sitios estratégicos y generalmente sobre otras construcciones previas
Extremadura es una comunidad
con un patrimonio impresionante. Un territorio que merece ser descubierto poco
a poco. Sus paisajes y pueblos invitan a pasar unos días y conocer lugares de
lo más interesantes. Lo demostramos, de nuevo, con este artículo, en el que
hablamos de algunos de los castillos de Extremadura que visitar.
Así, aquí os vamos a mostrar
algunas de las fortificaciones de la comunidad más imponentes que recogen
interesantes episodios históricos.
Alonso de Mendoza
Muchas de las construcciones
defensivas de Extremadura tienen su origen en la Reconquista, en sitios
estratégicos y generalmente sobre otras construcciones previas.
Índice de contenidos:
Castillos y Fortalezas que descubrir en Extremadura
En total, os vamos a hablar de
11 castillos y fortificaciones que puedes conocer en Extremadura y que os
impresionarán, a buen seguro.
1. Castillo de Condes de Oropesa.
El Castillo de Jarandilla de la
Vera es una de las fortificaciones más impresionantes de Extremadura. También
conocido como el Castillo de los Condes de Oropesa o el Castillo de Carlos V,
destaca por su arquitectura de estilo gótico, fruto de su estructura del siglo
XIII.
Con una entrada por medio de un
puente levadizo para pasar el foso, el castillo está conformado por tres
recintos cuadrangulares. Entre los diferentes elementos de la fortaleza,
sobresale por su patio interior y galería gótica.
Stegop
El
castillo es ampliamente conocido por ser lugar de residencia de Carlos V en el
siglo XVI.
Perfectamente restaurando, el
castillo de Jarandilla de la Vera es hoy en día uno de los Paradores
Nacionales. El castillo está en una de las localidades extremeñas con más
historia, por lo que te recomendamos que la descubras.
2. Castillo de Medellín
Conocida por ser la villa en la
que nació Hernán Cortés, Medellín es una localidad extremeña con un
impresionante patrimonio, incluso de su época romana. De hecho, fue un
importante punto estratégico al estar enclavado en la Vía de la Plata.
Un lugar en el que tienes mucho
que descubrir y donde destaca su castillo. Asentado sobre un cerro, dominando
el río Guadiana, la fortaleza fue levantada en el siglo XIV, adaptándose a las
mil maravillas a su difícil orografía.
Ángel M. Felicísimo
Por
ello, sobresale la forma alargada de su castillo, recorriendo toda la colina de
forma sinuosa y atractiva, justo debajo de su Teatro Romano, el cual crea una
estampa increíble.
El Castillo de Medellín sufrió
grandes desperfectos, debido al constante cambio de manos y de las numerosas
disputas que esto conllevaba. Además de servir como recinto defensivo, también
fue utilizado como residencia de reyes portugueses e incluso como cementerio.
3. Castillo de Trujillo
Trujillo es uno de los pueblos
con más encanto, no solo de Extremadura, sino de toda España. Una pequeña
ciudad que sobresale por su excelsa plaza mayor y sus casas señoriales. Un
pueblo en el que también destaca su patrimonio religioso, con lugares como la
Iglesia de San Martín de Tours o la de San Francisco.
Por supuesto, entre los
numerosos monumentos que visitar está el castillo de Trujillo. Situado en el
cerro de Cabeza del Zorro. La estructura original de esta fortaleza data del
siglo IX, sobre una antigua alcazaba.
Discasto
De
grandes dimensiones, la construcción actual del castillo está realizada con
bloques de granito de sillería y cuenta, además, con hasta 17 torres defensivas
de planta cuadrada.
En un gran estado de
conservación, hoy en día puedes visitar el castillo de forma libre y descubrir
numerosos rincones de la misma, incluyendo 4 de las 7 puertas de entrada, su
patio de armas o la albacara.
4. Castillo de Alburquerque
La localidad de Alburquerque
está situada en plena Sierra de San Pedro, en la frontera con Portugal. Un
pueblo de preciosas casas blancas y estrechas calles, con un precioso conjunto
monumental, entre los cuales sobresale su castillo.
Considerado como uno de los
mayores exponentes de la arquitectura medieval extremeña, es también conocido
como el Castillo de Luna, ya que Álvaro de Luna fue el encargado de construir
varios de sus elementos durante el siglo XV. La fortificación se encuentra en
lo alto de un rocoso cerro, dominando toda la zona. Punto estratégico
fundamental, fue reconquistada a mediados del siglo XII.
Jesús Castillo
Posteriormente,
la disputa entre España y Portugal se extendió durante siglos. De
estructura robusta con mampuesto y sillarejos, sobresale por su gran torre del
homenaje de 5 pisos de altura.
Los estilos arquitectónicos
principales de la fortificación son el románico tardío y gótico, fruto de la
restauración llevada a cabo hace décadas y que emula la fortaleza a finales del
siglo XIII.
5. Castillo de Granadilla
Granadilla es una localidad de
origen medieval. Una villa amurallada que fue abandonada y que, hoy en día,
está siendo totalmente rehabilitada. De entre todas las edificaciones de
Granadilla, uno de los lugares más sobresalientes es el castillo, situado en
uno de los extremos de la villa.
La fortaleza destaca por su
curiosa disposición. Con una clara influencia de estilo italiano, es un
castillo de forma prismática de sección cuadrangular. Construida en el siglo
XIII, llegó a ser propiedad de la casa de Alba.
Mslg 289
La
planta del castillo de Granadilla es “poliobulada”, con 4 lóbulos y sus
correspondientes esquinas, siendo especialmente original.
La torre consta de 4 plantas,
incluyendo aljibe y mazmorras. También tiene dos plantas destinadas como hogar
y una última como sala de armas. Perfectamente conservada, desde lo alto de la
torre podrás divisar esta preciosa localidad y su entorno, con el embalse de
Gabriel y Galán.
6. Castillo de los Duques de Feria de Zafra
Zafra es una preciosa localidad
extremeña que sobresale por su espectacular alcázar. Sobre una antigua
estructura, el conde de Feria decidió, a mediados del siglo XV, construir este
impactante palacio fortificado.
Pensado principalmente para su
uso residencial, el estilo arquitectónico predominante es el gótico, mientras
que los elementos mudéjares terminan por dar forma a un castillo de lo más
singular. De planta cuadrada, destaca por sus almenas de estilo árabe. En
total, dispone de 9 torres circulares, donde destaca la torre del homenaje, en
la parte oriental.
Alonso de Mendoza
En
tiempos, había una muralla que encerraba la fortaleza y un inmenso patio de
armas, siendo hoy la plaza del Alcázar.
Entre los diferentes rincones
del interior del castillo, uno de los más llamativos es el patio de estilo
renacentista. El castillo de los Duques de Feria no solo es único, sino que su
estado es magnífico, gracias a que en los años 60 se transformó en Parador
Nacional de Turismo.
7. Castillo de Coria
La pequeña ciudad de Coria goza
de un amplio patrimonio monumental. Hay muchas razones para poder descubrir
Coria y, por supuesto, uno de ellos es su espectacular castillo. La
construcción data del siglo XV, por encargo de García Álvarez de Toledo y con el
arquitecto Juan Carrera a los mandos.
Para ello, se aprovechó una
antigua fortificación romana. Es más, parte del material de dicho castillo se
reutilizó. Cuenta con una torre del homenaje, desde la cual se puede disfrutar
de unas vistas panorámicas de toda la ciudad y de las Vegas del río Alagón.
Ximenez de Prexamo
Declarada
BIC, esta junto al palacio señorial de los Duques de Alba, un palacio señorial
con elementos de bastión militar y de estilo gótico-renacentista.
En la actualidad, el castillo
de Coria no está abierto a las visitas, pero se está llevando una profunda
rehabilitación por la Asociación de Amigos del Castillo, gracias a la cual
volver a disfrutar de esta fortaleza.
8. Castillo de Burguillos del Cerro
Burguillos del Cerro es un
precioso pueblo extremeño, donde su castillo te sorprenderá por su ubicación.
Dominando una posición elevada, su esbelta muralla sigue siendo una referencia
de la localidad.
Tal y como sucede con tras
fortalezas de la comarca de Zafra-Río Bodión, es de origen musulmán. Sin
embargo, cuando pasó a las manos de la Orden del Temple, fue cuando se amplió y
dotó del aspecto que conocemos hoy en día, entre los siglos XIII y XIV.
Chileice
De
planta poligonal, cuenta con dos grandes torres: la Torre de Homenaje y la
Torre Parda. De la misma forma, tiene también dos pequeñas torres circulares y
una prismática.
Su buen estado de conservación
permite que sea visitada con total normalidad. Además de las mencionadas
torres, tiene un patio de armas en el interior del cuadrilátero que contaba con
diversas habitaciones y un aljibe.
9. Castillo de Belvís de Monroy
El de Belvís de Monroy es uno
de los castillos de Extremadura más destacados. Esto se debe a numerosos
factores, entre los que destaca su estructura y aquellos acontecimientos
históricos que tuvieron lugar en la misma.
La construcción surge de un
mandato del Rey Sancho IV en el siglo XIII para repoblar la zona, tras la
Reconquista. La casa fuerte se levantaría unos años después, ya en el siglo
XIV. Su importancia patrimonial reside, entre otras cuestiones, por la mezcla
de diferentes estilos arquitectónicos, como el renacentista o el barroco.
Lito Encinas
A pesar de su impactante
fachada, el castillo de Belvís de Monroy se encuentra en ruinas. Eso sí, cabe
recalcar que no le resta ni un ápice de majestuosidad a la construcción.
El castillo de Belvís de Monroy
se divide en tres partes, de las cuales destaca su torre del homenaje. También
cuenta con una muralla con torreones defensivos, el castillo y torres que
delimitan su perímetro.
10. Castillo de Feria
Nada más llegar a la localidad
extremeña de Feria, el visitante pone el foco a su colina encrespada, donde
está el impresionante castillo, sobresaliendo ante la llanura que lo rodea. En
esta zona había previamente un castro romano y una pequeña alcazaba.
Con los duques de Feria, ya en
el siglo XV, es cuando se comenzó la estructura que hoy podemos conocer. Un
conjunto fortificado en el que destaca sobremanera la torre del homenaje, así
como un patio de armas y una muralla poligonal con 9 torres.
Doalex
La torre del homenaje del
castillo de Feria llama la atención por su robustez. Una torre de 40 metros de
altura y 4 pisos.
Lo mejor de esta torre es que,
a pesar de su imponente aspecto, hay numerosos detalles elegantes en su
fachada, haciendo hincapié en su puerta de entrada de estilo gótico o los finos
recercos de sus ventanas.
11. Castillo de Monroy
Construido sobre los restos de
una anterior edificación, el Castillo de Monroy fue erigido en el siglo XIV,
con un característico estilo gótico-mudéjar. Al igual que otras construcciones,
surge con el objetivo de repoblar la zona, al ser un lugar de importancia
estratégica entre Plasencia y Trujillo.
A lo largo de la historia, ha
sufrido numerosas modificaciones, danto como resultado uno de los castillos más
interesantes de Extremadura, tanto por el propio castillo, como la muralla y su
entrada al mismo.
Deb 109
El castillo de Monroy está
compuesto por una sección rectangular y 4 torres, siendo 3 de ellas
correspondientes a su construcción primigenia.
Posteriormente se fue ampliando
con una muralla, una nueva torre y una galería con pórticos. Más tarde se
construyó una barbacana y en la actualidad. Actualmente, es una propiedad
privada, por lo que no se puede visitar su interior.
Como puedes ver, en Extremadura hay castillos impresionantes en los que poder descubrir, con mayor profundidad, la apasionante historia de este territorio.














