Anécdota cedida por Luis Pérez Collado
BUENISIMO. verídico y confirmado......fuentes D.G.T.
Todo sucedió cerca de Talavera de la Reina, en la carretera N-V. Un hombre, cuyas iniciales eran A.J.M., conducía bajo los efectos del alcohol, cuando fue obligado a detenerse por una patrulla de la Guardia Civil que estaba llevando a cabo un control rutinario de alcoholemia.
Mientras la pareja de guardias civiles le estaba pidiendo la documentación, tuvo lugar muy cerca de allí, a unos escasos 300 metros, una colisión entre dos vehículos.
Dicho acontecimiento obligó a los agentes a alejarse durante unos minutos de allí para socorrer a los accidentados.
Aprovechando la circunstancia, el conductor, que presuntamente estaba bebido, se dio a la fuga.
Cuando A.J.M. llegó a su domicilio, y tras meter el coche en el garaje y cerrar éste con llave, le dijo a su mujer que, si alguien preguntaba, dijera que él había pasado toda la noche en casa.
Le pidió, en definitiva, que mintiera para salvarlo de la pérdida de seis puntos.
No obstante, tres horas después aparecieron dos agentes de la Benemérita en su puerta.
Tanto el conductor como su cónyuge aseguraron que habían estado juntos toda la noche en casa.
Juraron y perjuraron, hasta que los agentes les dijeron que les mostrasen su garaje.
Allí estaba, solo y con las luces superiores aún encendidas: El coche patrulla de la Guardia Civil.
Desde luego que, a todos nos ha pasado esta clase de anécdotas en nuestros pasados servicios en la Agrupación de Tráfico de la G. Civil, que parecen producto de nuestra imaginación y son pura realidad.
ResponderEliminarYo recuerdo en los años 1961, cuando estaba en el destacamento de Vera, que al parar a un conductor de una motocicleta y pedirle su permiso de conducir, manifestó " que lo iba a comprar a Almeria ) y de hecho me enseñó un billete de 500 pesetas, y me dijo que era el importe del referido permiso .
Este señor venía de un pueblo de montaña ( casi apartado de la civilización), y verdaderamente creía que era la correcta forma de hacerlo.
En otra ocasión, en la N-340 durante la noche y con bastante oscuridad y sin ninguna circulación, viene un ciclista circulando con la luz apagada, ( no nos atropelló de milagro, nos pasó raspando con el manillar), tocamos el silbato , deja la bicicleta y se sube en un arbol que había al lado de la carretera.
Empezamos a buscarlo y lo localizamos entre las ramas de una higuera y cuando le dimos con la luz de la linterna en la cara , dijo ; palabras textuales "la bicicleta no es mía", a mí se me ocurrió decirle ¿ que hace subido en una higuera en el mes de Enero si no hay higos? .
Bueno otro día os contaré algo mas.FELIZ NOCHE BUENA.